sábado, 7 de junio de 2014

     
ALBAIZIN   ESCONDIDO



 

Existe un barrio en Granada, un barrio único ,que oculta debajo de sus piedras muchas letras e historias que parecen desvanecerse al paso de la gente.
El Albaicin nació como tierra de Iberos, Residencia de Romanos.., hogar de bereberes  zilis…lo que le dio paso a pertenecer al gran Reino de Granada,siendo así,el asentamiento humano mas antiguo de esta gran cuidad. 
He sido testigo durante décadas de la gran riqueza cultural que esta tierra emite en cada una de sus calles,de la magia que contienen sus flores, y de las grandes leyendas que allí se cuentan.
He sido y seré siempre albaicinera, porque llevo su embrujo dentro de mi y me dejó  para siempre enamorada de el. 
Por eso,quiero enseñarle a todo aquel que quiera saber que hay detrás de cada nombre  de una calle albaicinera,que aconteció en ese lugar,que es lo que de el se cuenta…sea verdad o leyenda.








Leyenda de La Casa de la Columna



Dos años hacía que Boabdil abandonara Granada. Con él marcharon los
más leales a su persona.
El feroz Audallah, de la tribu de los Gomérez, prefirió acompañar al rey en
su desventura, y eso que dejaba en Granada lo que más amaba, a su
adorada Leila, Dolorosa fue la separación de los dos amantes. Leila permaneció largo rato
contemplando a su amante que desaparecía. Triste y meditabunda pasó todo un año la doncella.
 una mañana reparó que sobre su predilecto ajimez había
anidado una amorosa pareja de golondrinas. La curiosidad le hizo reparar
en una cinta que una de ellas traía pendiente del cuello
, aguardó a la noche, y cogiendo al pobre pajarillo, pudo ver
grabada en la cinta esta inscripción:
“La ausencia mata, pero siempre aguardo”.
Al partir, aquellas avecillas, colocó al cuello de la mensajera de sus esperanzas otra cinta con
su letrero que decía: “Esperar es vivir”.     Esperó en vano.

La joven enfermo agobiada por la tristeza. 
Pero cuando estaba peor de su dolencia, se presentó Audailah con séquito de esclavos.
 Éste siéndole imposible vivir lejos de Leíla y de Granada, venía a hacerla su esposa. 
Pronto sano la joven y se casaron.
 Aún refiere la tradición que todos aparecieron más tarde como cristianos, siendo desde entonces la Casa de la Columna (junto a Santa Isabel), la mansión predilecta de las golondrinas y su precioso ajimez.









T E A T R O  ---  LA   L E Y E N D A

EL ALJIBE DE LA VIEJA

Que miedo anoche ,comadre Maria¡¡”

Así comienza el relato Afán de Rivera en el libro

 “Las noches del albaizin”

Era en este aljibe donde se encontraba el Huerto de Maria Tomillo, una vieja y solitaria mujer que solo vivía obsesionada por un árbol de su huerto….su magnifica higuera
Se trataba de una higuera extraordinaria, ya que sus famosos higos eran de sabor muy dulce. Pero estos frutos , Maria los vigilaba durante el día y la noche.
Muchos eran los que, rendidos a la tentación, se acercaban a la casa de Maria, pero ella les lanzaba piedras para espantarlos de forma incansable.
Atormentada por esta situación, la Tomillo, en un ataque de rabia frustrada se conjuro a Lucifer y a cambio de la eternidad de su alma,este le concedió su deseo,cambiar el sabor del fruto a amargo para que nadie nunca mas se llevara sus ansiados higos.

Casualmente al poco tiempo de esto,la Tomillo apareció muerta junto a su higuera.
Fue entonces cuando comenzaron los rumores.
 Los vecinos se  inquietaron por los hechos que dieron comienzo por las noches,  sobre el aljibe.
Al terminar la ultima campanada de la Vela, que daba la bienvenida a la medianoche,comenzaban a surgir gritos y lamentos que procedían del antiguo huerto.
Cuentan así, que podían ver a Maria Tomillo convertida en una 
sombra negra dando vueltas alrededor de su higuera, le acompañaban otras sombras que bailaban y cantaban junto a ella, mientras  brotaban higos de un intenso brillo,según la leyenda,hechos de oro y diamantes.
Fue entonces cuando la Santa Iglesia apareció en escena, exorcitando esta finca y cortando la Higuera
Pero la leyenda continua diciendo….“Por mucho que trabajen, el alma condenada de María Tomillo estará dando sus encantados frutos hasta la consumación de los siglos…”   
Son muchos los que afirman que, esa higuera ,tras se cortada,volvía a brotar una y otra vez…
Esta historia ,contada de generación en generación, parece ser que solo era una cortina de entresijos que ocultaba una trama de contrabando

Obra de Teatro "El Aljibe de la Vieja, por  el Aula de Patrimonio de Fray Luis de Granada
Granada 23-04-2019


















                                                                           





                              AABSAGIAL  O  ALJIBE DE LA MIEL



Allá por el año 1478 reinaba en Granada el infortunado Muley Hacen.  
 Se negó  al pago del tributo anual,  convenido, por sus antepasados a Los Reyes 
Católicos. 
Mientras los reyes de Castilla y Aragón, convenían cercar Granada, y para 
ello no vacilaron en irse apoderando, por sorpresa unas veces, por violencia 
otras, de las más importantes plazas del reino de los árabes en este territorio. 
Pero los moros entre tanto aprovecharon el tiempo, y mientras los cristianos 
se preparaban para una lucha que había de ser larga y encarnizada, ellos, 
al mando de su mismo rey, sorprendieron una noche la importante villa de 
Zahara, pasaron a cuchillo a la mayor parte de sus habitantes.
Cogieron prisioneros a todos los que quedaron con vida, y así fueron trasportados a Granada,
Entre las hermosas que tocaron en suerte al feroz Salem Alhamar, se 
encontraba María de Hinestrosa, hija de un capitán cristiano, prometida 
hacía tiempo al alférez Fadrique de Saavedra.                                                     
La belleza de la joven trastornó los sentidos del feroz moro.
Pero ella, insensible a los halagos del feroz árabe, pasaba el día y 
la noche llorando su desventura o rezando para que la Virgen le sacara de 
aquel cautiverio.
Cerca de la famosa Plaza Larga, en el Albaicín de Granada, estaba el 
palacio donde vivía la infeliz doncella.
Allí, después de mil propuestas de 
amor, llegó Salem Alhamar, a prometer a María, hasta hacerse cristiano a 
cambio de poseer su corazón.
Pero ella, insensible a aquella pasión oriental, le confesó que solo podía amar  al que había elegido su corazón. 
Ante la negativa la amenazó diciendo que le daba una noche de plazo y la convertiría en esclava normal y la vendería en el mercado publico.
En la noche de mortal angustia, paseaba por los jardines cuando vio un ramo de flores arrojado desde fuera de las tapias de los jardines, y en el que su Fadrique  prometía salvarla. 

Al día siguiente, allá en el mismo jardín, el sarraceno fue a reclamar su presa; mas ella le rechazó con fuerte ira, y cuando él iba a sujetarla,  ella fue a arrojarse a un gran aljibe que había en el fondo de la huerta; pero en ese momento  una mano fuerte la detuvo y sólo cayó al pozo el ramo de jazmines.
En aquel momento, un vapor misterioso lo ocultó todo.
Cuando el árabe volvió en sí, solo vio  a María, que rescatada por su prometido D. Fadrique  huían.
El aljibe de aquella casa, conservó desde entonces un dulce sabor, desagradable sólo para el indomable Salem.
De generación en generación se conservó el nombre de este aljibe y llamándosele entre los 
árabes aabsagial, ó la cisterna dulce,   y  aún entre nosotros aljibe de la Miel 

                                                                             







LEYENDA---FUENTE DEL RÍO DARRO




Cuenta la leyenda 
que en las noches de verano a las jóvenes que vivían en el Albaicín de Granada, les gustaba bajar a una fuente cercana que había al lado del río Darro

Allí, mientras recogían agua, las muchachas se contaban sus sueños.
La fuente se encontraba en una preciosa gruta donde se reunían muchas mujeres. Era pacto sabido entre ellas, mantener este lugar en secreto
Una noche, una joven llamada Aisa se acercó a la fuente para beber y comentó:
-¡Qué bien! Hoy el agua también sale muy dulce, ¡sabe a miel! ¡Ayer llevé el cántaro lleno a casa y mi marido, después de la cena, se puso muy cariñoso conmigo!- dijo Aísa bailoteando en torno a la fuente mientras se llenaba su cántaro.
-¡Es curioso!- dijo otra de las bellas muchachas del grupo-. Cuando el agua está dulce, los hombres están contentos y muy cariñosos. Pero si el agua sale amarga… ¡mejor estar lejos de ellos! Se ponen muy nerviosos y se enfadan mucho
Todo el grupo enmudeció de repente. Se miraban unas a otras dándose cuenta que era cierto lo que acababan de comentar sus dos amigas. 
Después de unos minutos de un silencio bastante incómodo, la bella Aisa reflexionó en voz alta:

-¿Por qué cambiará de sabor el agua de repente? Unos días sale dulce y otros, muy amarga. No lo entiendo, pero resulta muy curioso-. Dijo Aisa retirando su cántaro de agua dulce de la fuenteTodo el grupo de mujeres
 estaba sentado alrededor del manantial. Ninguna pudo ver que, de repente, un búho se había posado en una de las rocas de la gruta y las estaba observando con mucha atención. 
El animal, de pronto, se convirtió en una anciana muy desvalida. Su voz grave y algo ronca, las asustó:

Estas aguas están 
encantadas- les dijo dirigiéndose a todas-. En esta gruta vive una doncella hechizada y convertida en hada que se llama Agrila. Una mujer que fue muy desdichada en su vida anterior. Tan tristes son los recuerdos que tiene que, aunque ahora vive en un lugar de la gruta donde puede disfrutar de muchos tesoros, se encuentra muy sola y suele llorar mucho. A veces, está contenta y otras, muy triste. Si el hada Agrila se siente feliz, el agua de la fuente es muy dulce. Cuando Agrila está triste y llora, sus lágrimas amargan el manantial-. Dijo la misteriosa anciana mojando su mano bajo la fuente.
-¿Y por qué los hombres reaccionan de tan diferente forma según sepa el agua?- preguntó a la anciana una de las muchachas más jóvenes del grupo.
Un hombre fue el que la hizo sentir desdichada en su vida y la hizo llorar. También fue un hombre el que la hechizó. Aunque el hada Agrila muere de amor, no olvida que el hombre es el causante de su pena- dijo la anciana volviéndose de espaldas a todas ellas.- Si sus lágrimas amargan el manantial, los hombres que beben el agua, se sienten igual que ella, tristes e infelices.
Cuando la anciana terminó de decir esto, aprovechando el revuelo que se había creado entre todas las muchachas salió de la gruta. Sin que ninguna la viera se convirtió en búho de nuevo y desapareció volando.


Todas las jóvenes se dieron cuenta que este secreto las hacía muy poderosas y decidieron no hablar de ello más allá de esta gruta.
Pero algunas de las muchachas más jóvenes, aunque no se lo dijeron a los hombres, no pudieron mantener el secreto con sus mejores amigas
Y así, una tras otras, en pocos
días, todas las jóvenes del Albaicín de Granada,
conocieron el misterio de la fuente del hada Agrila                               Cuentan que, muchas eran las mujeres que acudían todos los días a la fuente de Agrila a recoger agua. 

Y a los hombres, les comenzó a extrañar que se fueran tan lejos con sus cántaros en la cabeza, cuando en la misma ciudad, existían varios manantiales.
De alguna de las formas, las mujeres se estaban haciendo con el poder de Granada y los hombres no sospechaban nada. 
Si había alguna batalla cerca, las mujeres proporcionaban a los hombres el agua amarga. De esa forma, se sentían más nerviosos y violentos ante el combate. 
Si existía tranquilidad y paz, les daban aguas dulces para que reinara la armonía y la felicidad.

Pero algunas de las mujeres comenzaron a utilizar este secreto solo para su propio provecho

Acudían a la fuente del hada Agrila y recogían en cántaros diferentes las aguas amargas, normales y muy dulces
Si discutían con sus maridos les proporcionaban aguas amargas para vengarse de ellos. Los hombres, entonces, se sentían enfadados o tristes. Pero dependiendo de la cantidad que bebieran, la tristeza se convertía en depresión
Alguna mujeres movidas por la venganza se extralimitaban dando a sus maridos este líquido que les provocaba tal desesperación que se negaban a salir de casa y les mantenía en la cama,somnolientos durante todo el día. 
Tantos casos extraños se produjeron en la ciudad de Granada que un sabio comenzó a sospechar que algo estaba ocurriendo.


Este hombre ordenó a uno de sus soldados que se disfrazara de mujer y acudiera a los sitios donde se solían reunir grupos de jóvenes para que intentara averiguar algo. 
Acudió el soldado disfrazado a los mercados, jardines y fuentes sin obtener ninguna respuesta. 
Selim, que así se llamaba el soldado, pensó que sería mejor seguirlas a la fuente donde acudían todos los días. Quizás allí, al estar alejadas de la ciudad y haber solo mujeres, podía enterarse de algo. 

El soldadodisfrazado de muchacha,  salió al atardecer hacia donde iba un grupo de jóvenes. Junto con ellas, llegó al anochecer a la fuente del hada Agrila
Allí estaban recogiendo el agua muchas de las mujeres del Albaicín de Granada. Y ahí, pudo escuchar muchas de las conversaciones que le hicieron sentir náuseas e incluso miedo
Selim tuvo que hacer un gran esfuerzo para no salir huyendo de allí. 
Al día siguiente, el muchacho contó al sabio todo lo que había escuchado. 
-¡Pero esto que cuentas es horrible, Selim! ¿Cómo ha podido ocurrir?- comentó el sabio muy nervioso-. ¡Hay que prohibir de inmediato que se pueda recoger más agua de esa fuente del hada Agrila! Si no es así, en unos días, las mujeres se habrán hecho con el poder de Granada. Coge a los mejores soldados etíopes y vete a la gruta para impedir que nadie más pueda coger agua de esa fuente. ¡Hazlo ya!- ordenó el sabio abriéndole la puerta de la sala e invitándole a salir de ella apresuradamente.
El soldado obedeció al sabio y formó un grupo de valientes hombres etíopes. Se dirigieron todos a la fuente del hada Agrila
Cuando estaban a punto de llegar a la entrada de la gruta les salió al paso una anciana muy desvalida que comenzó a burlarse de ellos:

-¿De verdad creéis que vais a poder con el hada Agrila?- dijo la anciana interponiéndose en el camino de Selim.

-¿Quién es Agrila?- preguntó muy enfadado Selim bajando de su caballo. 
Agrila es el hada de esta gruta y su poder es inmenso! ¡No podréis con ella! ¡Iros de aquí si teméis por vuestras vidas!- amenazó la anciana.

A la orden de Selim, los soldados  intentaron   apresar a la anciana. Pero ante el asombro de todos, ésta se convirtió en búho y desapareció volando hacia el bosque.

Los soldados comenzaron a custodiar la gruta. A media noche, una dulce melodía que  procedía del interior de la cueva hizo que los hombres se quedaran               
 profundamente  dormidos.

Entonces, el hada Agrila, salió de su cueva y, uno a uno, les cortó los cabellos. Cortaba, cantaba y reía, llevándose el pelo de cada uno al interior de la gruta.
Cuando comenzó a amanecer, los soldados se fueron despertando. Y empezaron a ver a los demás sin cabello en la cabeza. Se pusieron muy nerviosos ya que, además, se oían risas que procedían del interior de la gruta
Selim, muy disgustado por este hecho, ordenó a todos entrar para hacer presa a Agrila. Pero ninguno de sus hombres se atrevió a moverse del sitio.
Cobardes!- gritaba Selim mientras entraba en solitario a la cueva-. 
Entrar conmigo, ¡es una orden!
Pero ninguno de los soldados etíopes fue capaz de seguir a su jefe que desapareció en su interior. 

Y de pronto… ¡Silencio!

Ya no se escuchaban las risas del hada Agrila ni las órdenes de Selim.

Los soldados esperaron a su jefe durante varios días en la entrada de la gruta. Además, impidieron a todas las mujeres recoger agua de aquella fuente de Agrila que, reconocían, estaba hechizada.

Cansados de esperar, los soldados volvieron a Granada, sin importarles si alguna mujer volvía a recoger agua de la fuente.
Cuentan que aún hubo más desapariciones en la gruta del hada Agrila. Nadie que se atrevió a entrar, regresó. 
Así que, las muchachas de Albaicín, comenzaron a tener miedo y dejaron de acudir a la fuente



Cuenta la leyenda que con la conquista de Granada gracias a los Reyes Católicos, el hada Agrila desapareció de la gruta
Fueron  los propios cristianos quienes la expulsaron de allí. Se sintió tan desesperada y triste que por las lágrimas que derramó, las aguas de esta fuente fueron, para siempre, de sabor agridulce.
Agrila se retiró a un paraíso donde acuden todos los que buscan un poco de magia y de esperanza.
Pero, recordad que  Agrila es muy vulnerable y necesita mucha tranquilidad. No la pidáis que cumpla vuestros deseos de inmediato pues lograréis que se ponga nerviosa y tarde mucho más. 
Si llegáis a entrar en su paraíso, nunca volveréis a ser los mismos. Y no la enfadéis. Recordad que fueron los cristianos quienes la obligaron a marcharse de su gruta.